Cuando la música apareció en Internet no siempre lo hizo de una manera legal (como Google Plays o iTunes), mas bien empleaban sistemas ilegales para compartir archivos como Napster o Kazaa y otros servicios que permitían intercambiar música a sus usuarios vía P2P (peer-to-peer).

Estos sistemas evolucionaron de los primeros P2P a BitTorrent y todas las webs dedicadas a publicar torrents como The Pirate Bay. Si el que publica el torrent posee el copyright, no hay ningún problema, pero ese no es siempre el caso.

Combatir la piratería las webs piratas no ha funcionado, así que la Intellectual Property Office británica se propone poner en marcha una nueva estrategia. Desde el 1 de julio de este año, los principales buscadores, Google y Bing, intentarán relegar los sitios con contenidos pirata a peores puestos en las búsquedas.

La idea es dificultar el acceso a contenidos que infrinjan el copyright. El objetivo es doble. Por una parte se pretende proteger los derechos de los artistas y por otra muchas de las webs que comparten contenidos ilegales contienen malware.

Lee Munson, experto en seguridad de Comparitech.com, afirma que no todas las webs con contenido pirata enlazan a ficheros infectados con malware, pero muchas si que lo hacen, y aunque el uso de software de seguridad podría mitigar el problema, sabemos que muchas personas no lo emplean, por lo que parte de los usuarios de esas webs corren peligro.

Obviamente esta medida no solucionará el problema ya que no eliminarán esas webs, pero hará que menos usuarios nuevos lleguen a ellas.

También se aplicará a las páginas pirata que realicen streaming de eventos deportivos. Debemos recordar que estas medidas son voluntarias y no pretenden sustituir a otras que ya están en marcha.

Liam McMonagle, de la firma de abogados Thorntons, opina que se trata de una petición de cooperación por lo que no tendrán consecuencias legales serias quienes no las cumplan. Sin embargo ha sido muy complicado llegar hasta este punto y posiblemente los artistas estarán frustrados por que no se tomen medidas más contundentes. Esto no impide que en un futuro se endurezca la ley para intentar acabar con este tipo de delitos.

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